¿Qué es la Universidad?

La universidad, al igual que todo el país, perdió su visión a través de cuatro décadas perdidas ante la arremetida de extrema izquierda que en mil formas destruyó la esperanza social de América con influencias extranjeras. La universidad ecuatoriana fue presa de la infiltración política que la convirtió en su botín y festín. Abanderó ideologías totalitarias que trataron de borrar nuestros rasgos culturales, propagando un mensaje que supuestamente vinculaba a la universidad con el pueblo, al que primero perjudicó.

La universidad y la cultura se convirtieron en: cantera de ideólogos de izquierda; fuente para mantener la subversión; recinto sagrado, al cual no podían acceder sectores sociales como policías y militares; y, enemiga acérrima de otros, quienes cometían el pecado de producir y dar empleo. La universidad pasó a ser la formadora de la burocracia, ajena a la competitividad intelectual y material que exige el mundo avanzado, habiendo colocado así a toda la nación en el tercer mundo olvidando el amor, el humanismo y la ciencia que estaba llamada a cultivar.

La universidad manipuló la palabra democracia, negando lo que es respeto a la persona, sus ideales, sus sentimientos y sobre todo a sus capacidades. Con el pretexto de democracia, la universidad regó frustración, odio, revanchismo, y separatismo. Es decir, pobreza y corrupción. Frutos que hoy son latentes y difíciles de extirpar en un país de belleza única, multicultural, de la más grandiosa biodiversidad y riqueza natural, como pocos en el mundo.

El condicionamiento de estas décadas ha sido tan fuerte que la superación de sus problemas se ha desplazado a la clase política por incapacidad de resolverlos internamente. Qué difícil es, pues comprender que: “La universidad es la maestra que abre la puerta de la sabiduría”. El soporte de la tolerancia. La buscadora del balance de los opuestos. La protectora de las ideas del amor, la intelectualidad, los sentimientos, la espiritualidad, ... la verdad.

Es la coordinadora de los diferentes conocimientos. Es la fuente promotora de nuevos conocimientos. Es el lugar de encuentro del arte, de la ciencia y de la tecnología.

Es la marcadora de estándares, y el perfecto balance entre la igualdad y la libertad: ecuanimidad. Es el museo de la cultura, el inventario de las humanidades, el origen de la ciencia, el foco del desarrollo. Es la biblioteca del conocimiento.

La universidad es el podio de los oradores, los estadistas, de los amantes del arte y del intelecto. Es el hogar de encuentro de las opiniones opuestas y la puerta de entrada de la oportunidad. Es el metro de la unidad de todo el mundo del saber. La universidad es la despertadora de inquietudes, es la fuente misma de la creatividad humana. Es la madre que nutre y dirige desde el pasado y el presente las riendas futuras de la próxima generación.

Es el último refugio de esperanza de un mundo mejor. Es el centro de la comunidad del planeta Tierra. Es el puente entre el pasado y el futuro. La universidad es la madre que ofrece la seguridad al cambio, manteniendo nuestra identidad y nuestro sentido de unicidad. La universidad es la imagen y el objeto de la cultura, la universidad es la cultura, la universidad es la experiencia y el experimentador.

La universidad es el cimiento de la libertad, es su soporte y es su meta. La libertad es la meta ambiciosa. Es la terminación de los condicionamientos acumulados del pasado. Es, por lo tanto, la llave para un futuro límpido y seguro."

La autonomía bien entendida es el comienzo de la libertad. Libertad con responsabilidad es la ley de la universidad.

 

Tomado del diario El Comercio: 11 de mayo de 1999

Escrito por: Santiago Gangotena