Promoción de la salud para la prevención de leptospirosis en animales domésticos y su transmisión a humanos en la parroquia Rocafuerte, Manabí mediante una intervención enfocada en Una Sola Salud

Según datos de la organización mundial de la salud el 60% de los agentes etiológicos causantes de enfermedades en humanos tienen su origen en animales, el 75% de los agentes patógenos humanos de enfermedades emergentes tienen un origen animal, más del 20% de pérdidas en la producción animal están relacionadas con enfermedades animales (OIE, 2011). Por lo que para el diagnóstico, control y prevención de zoonosis (enfermedades que se transmiten de los animales al humano) es necesario tomar en cuenta la interfaz humano-animal-medio ambiente, destacando el enfoque de Una sola salud. La leptospirosis, causada por bacterias espiroquetas del género Leptospira, es considerada la enfermedad zoonótica de mayor distribución en el mundo. La leptospira se ha aislado en muchos animales vertebrados, incluyendo mamíferos, aves, anfibios y reptiles (Ellis, 2015; Vijayachari et al., 2008). La leptospirosis representa una enfermedad asociada a ambientes de pobreza y bajo saneamiento, tanto en comunidades rurales como urbanas, así como en áreas de producción pecuaria, donde la estrecha interacción con los animales podría favorecer la propagación de la leptospirosis (Bonner et al., 2007; Muñoz-Zanzi et al., 2014). También se considera una enfermedad de riesgo laboral que afecta a las personas que tienen contacto con animales infectados como trabajadores agrícolas, ganaderos, cárnicos, mataderos y arroceros, veterinarios, cazadores, cuidadores de animales salvajes y granjeros (Robles et al., 2021). Debido a la compleja interacción en la ecología y epidemiología de la enfermedad, es importante identificar los factores de riesgo que promueven la infección en las personas expuestas. La leptospirosis tiene una distribución variable a nivel mundial, siendo Latinoamérica una de las regiones más afectadas. América del Sur es la región más afectada, se han descrito programas de vigilancia bien establecidos para identificar la circulación de serotipos, el uso de vacunas y las intervenciones en poblaciones humanas, se han identificado como medidas importantes para el diseño de intervenciones apropiadas para prevenir y controlar la enfermedad en humanos y animales (Robles et al., 2021). Ciertas condiciones climáticas, como temperatura (4-40 °C), humedad superior al 20 % y precipitación de cada zona geográfica pueden favorecer la presencia de Leptospira en algunas zonas, siendo más frecuente en clima tropical y subtropical, donde se presenta la enfermedad durante todo el año, mientras que en las zonas templadas ocurre estacionalmente durante los meses de mayor temperatura y lluvias (Boqvist et al., 2002; Parker & Walker, 2011). La leptospira también persiste en la naturaleza, en el suelo y el agua a un pH de 5,5-7,6, o incluso en la orina del ganado durante 6-18 h a un pH de 7-8. Además, algunos serovares son capaces de sobrevivir hasta 344 días en el agua y mantener su virulencia mediante la regulación de genes esenciales para promover la supervivencia incluso en condiciones extremas de temperatura y osmolaridad, incluida la interacción con bacterias ambientales y la formación de biopelículas, lo que les permite sobrevivir en la orina y aumentan su resistencia a los antibióticos (Andre-Fontaine et al., 2015; Parker & Walker, 2011; Smith & Self, 1955) Los animales que contraen leptospirosis se dividen en reservorios naturales o de mantenimiento y accidentales. En reservorios naturales, la infección es endémica; la leptospirosis se adquiere a una edad temprana y generalmente se transmite por contacto directo con otro animal infectado. Los huéspedes accidentales son aquellos que adquieren la infección por contacto directo con los reservorios naturales o por contacto indirecto con agua o suelo contaminado con Leptospira. Algunas especies pueden ser huéspedes naturales de algunas serovariedades y reservorios accidentales de otras. Además, una misma especie puede ser reservorio natural de diferentes serovares en diferentes regiones del planeta (Ellis, 2015). Los principales reservorios naturales de leptospiras patógenas son las especies silvestres y sinantrópicas. La bacteria reside en los riñones de estos animales y, por lo general, no muestran signos clínicos de la enfermedad. La presencia de Leptospira en animales salvajes, incluidos mamíferos (principalmente roedores), aves, reptiles y anfibios, ha sido descrita para América Latina. Si bien la vida silvestre tiene un papel real en los ciclos de transmisión de Leptospira, la información aún es escasa para muchas regiones del mundo. A su vez, la fauna silvestre que hospeda naturalmente a Leptospira puede infectar a humanos y animales de ganadería con un papel importante en los sistemas alimentarios, asimismo, los animales de compañía también son una importante fuente de infección para los humanos (Barragan et al., 2016; Brod et al., 2005; Gay et al., 2014). Otros comportamientos que aumentan el riesgo de infección son nadar en áreas donde el ganado bebe agua y mantener charcos o fuentes de agua cerca de la casa. Asimismo, las personas con cortes en la piel expuestas a inundaciones tienen mayor riesgo de contraer leptospirosis (Haake & Levett, 2015; Johnson et al., 2004). Otros estudios revelaron que tener contacto frecuente con animales como ratas, ratones, cobayos y aves de corral, o vivir con mascotas como perros, gatos y ratas, y caminar descalzo, aumenta el riesgo de leptospirosis (Barragan et al., 2016, 2017; Gay et al., 2014). Otros factores de riesgo asociados con la leptospirosis en humanos son el conocimiento limitado de la enfermedad y su transmisión, el bajo nivel educativo, la edad y los comportamientos poco saludables (lavado de manos y uso de equipos de protección personal), la edad laboral para trabajar en el campo y la pobreza(Robles et al., 2021). Anualmente se producen aproximadamente 1,03 millones de casos de leptospirosis y 58.900 muertes en todo el mundo, y es una de las zoonosis que causa más morbilidad y mortalidad a nivel mundial. La incidencia es estacional y puede estar asociada a las condiciones climáticas; Hay un mayor número de casos en épocas de lluvia en regiones cálidas y secas, ya que el agua proporciona el medio de supervivencia para Leptospira. Además, es endémica de zonas tropicales y subtropicales, en América Latina y el Caribe (Costa et al., 2015) Se ha descrito que las enfermedades zoonóticas son parte del ciclo de la pobreza es decir es algo que obliga a las personas a seguir siendo pobres (Stephen, c. 2021). Los esfuerzos para promover los ingresos rurales (estrategia sostenible que permite un cambio en la dinámica y bienestar de una localidad) a través de la producción pecuaria deben tomar en cuenta algunos de los principios básicos de la promoción de la salud. Esto incluye estar orientado al contexto local, estar atento a los efectos sobre otros determinantes de la salud, prestar atención a la distribución equitativa de riesgos y beneficios, y el reconocimiento de la complejidad de las interacciones humano-animal-medio ambiente para reducir el riesgo de efectos inesperados (Stephen, c. 2021). En los últimos dos años, nuestro grupo de investigación detectado leptospira en animales domésticos (cerdos, vacas y perros), animales sinantrópicos (roedores) y personas, en la parroquia Rocafuerte, Manabí en el Ecuador. Con el presente proyecto de vinculación, pretendemos recopilar información sobre el interfaz animal-humano-ambiente en la comunidad de Rocafuerte-Manabí. Esto se realizará mediante métodos cualitativos y cuantitativos que permitan la creación de espacios de participación ciudadana que empodere a la comunidad en el mejoramiento de prácticas agropecuarias, de bienestar animal y otras actividades afines a la prevención de la leptospirosis en la comunidad. Se espera recopilar información que permita comprender la dinámica de la enfermedad en el contexto local de la comunidad y promover el empoderamiento (promoción de la salud) de la comunidad para mejorar la salud. Este proyecto es relevante para la carrera de Biotecnología, debido a que utilizaremos las bondades de la biología molecular para determinar el porcentaje de animales infectados que ponen en riesgo la salud humana. La biotecnología estudia a los seres vivos con el fin de crear herramientas que permitan el desarrollo biotecnológico enfocado en la salud, ambiente, agricultura, ganadería y en otras áreas inehrentes a diversas actividades que mejoren la calidad de vida de las personas. Para ello, en un país como Ecuador, es necesario además comprender la dinámica y el contexto social, económico y cultural para que estas herramientas sean aplicables y sostenibles en la sociedad ecuatoriana. Es por esto que el presente proyecto permitirá ampliar el conocimiento del contexto social y cultural del Ecuador y las posibles soluciones a diversos problemas que permitan mejorar la calidad de vida y salud de las personas.