Atención psicológica vulnerable
El proyecto propuesto es un programa comunitario destinado a la asistencia psicológica de poblaciones vulnerables en Ecuador, asegurando la disponibilidad de servicios de calidad a bajo costo o de manera gratuita. El proyecto se estructura en tres programas específicos: VIHvir se centra en la atención de personas que viven con VIH en Ecuador. El programa consta de grupos de apoyo con componentes de meditación. En las sesiones se psicoeduca sobre el VIH, se enseña técnicas de regulación emocional, se trabaja el desarrollo de relaciones saludables y de límites, se trabaja en la superación del autoestigma y se fomenta la reinterpretación del diagnóstico. Un Nuevo Comienzo, se enfoca en la atención psicológica a mujeres que han pasado por violencia de género en el contexto de pareja. Este proyecto tiene como objetivo educar a las mujeres sobre la violencia de género y sus señales. Se trabaja en el empoderamiento y en establecimiento de redes de apoyo. Adicionalmente, se acompaña a aquellas que deseen iniciar procesos legales. El Programa ALUMNI se dedica a proveer asistencia psicológica a personas de bajos recursos para garantizar el acceso a psicoterapia de calidad a todas las poblaciones ecuatorianas.
Generar y brindar espacios terapéuticos de bajo costo o gratuitos para diversas poblaciones vulnerables del Ecuador.
3. Salud y bienestar
Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades
5. Igualdad de género
Objetivo 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas
16. Paz, justicia e instituciones sólidas
Objetivo 16: Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas
Las comunidades vulnerables y marginadas han enfrentado históricamente dificultades para acceder a atención médica de calidad y oportuna, especialmente en lo que respecta a los servicios de salud mental (Mongelli et al., 2020; Ngui et al., 2010). Esta problemática se puede atribuir a diversos sistemas de opresión, tales como el sexismo, la homofobia, el racismo y el clasismo, los cuales han creado múltiples barreras que obstaculizan el acceso a estos servicios para estas poblaciones. Adicionalmente, en los casos en que sí han logrado acceder a estos servicios, es frecuente que se hayan encontrado con atención negligente y discriminatoria, en dónde su salud mental empeoraba o simplemente era ignorada, en lugar de mejorarla (Alang, 2019; Homan, 2019; Pilgrim, 2023). Este contexto ha dejado a una gran cantidad de personas fuera de espacios psicoterapéuticos, y ha creado una realidad dónde la terapia es un privilegio que pocos pueden tener. Por lo que, para el Centro de Salud Mental de la USFQ es fundamental ofrecer servicios gratuitos o a bajo costo para estas poblaciones, para abordar una necesidad histórica y olvidada, en esperanzas de saldar la deuda histórica de la psicología ante estos grupos. Es a través de este programa que se busca romper, en la medida de lo posible, el ciclo de injusticia social en la psicología que perpetua desigualdad y sufrimiento emocional. La provisión de servicios accesibles se convierte, por tanto, en una necesidad crítica para abordar esta brecha y mejorar la salud no solo de ciertos grupos, sino de todos los ecuatorianos.
Como se ha mencionado previamente este proyecto trabaja concretamente con 3 programas, cada uno de ellos es detallado a continuación. Un Nuevo Comienzo. En la actualidad la violencia de género en pareja permanecen en relaciones violentas por miedo, dependencia económica, estigma y la responsabilidad del cuidado de los hijos. Por esto no es sorprendente saber que menos dl 40% busca ayuda de amigos o familiares, y menos del 10% denuncia formalmente. Lo que lleva a que solo pequeño porcentaje tenga la oportunidad de acceder a servicios esenciales. En Ecuador, específicamente en Guayas y Quito, hay altos índices de feminicidio, evidenciando la urgente necesidad de crear espacios educativos para prevenir la reincidencia de abusos. A pesar de la presencia de centros de apoyo, la ayuda disponible es insuficiente para la demanda real. Por lo tanto, la creación de Nuevo Comienzo es vital para ayudar a incrementar la cantidad de servicios. La literatura destaca la eficacia de intervenciones grupales, ya que permiten a las mujeres compartir experiencias traumáticas con pares que han pasado por situaciones similares. Es a través de estos grupos que mujeres puedes alcanzar una reducción de depresión y estrés, incremento de autoestima y percepción de bienestar, especialmente cuando incluyen componentes psicoeducativos.
VIHvir. La brecha terapéutica de salud mental en Latinoamérica en el 2013 fue del 74.7%. Esta cifra puede ser aún mayor en Ecuador si es que se toma el hecho de que solo el 1.6% del presupuesto de salud va dirigido a temas relacionados con salud mental. Esto presenta una gran problemática, ya que las personas viviendo con VIH (PVV) tienen mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como depresión y ansiedad. Adicionalmente, estas personas están expuestas a altos niveles de discriminación, vulneración y aislamiento. Esto no solo interfiere en su bienestar emocional, sino que también repercute en su salud física, dificultando su adherencia al tratamiento, su progreso y mejoría y aumenta el riesgo de muerte. La investigación actual nos demuestra que el apoyo social es vital para la superación de dificultades relacionadas al estigma social del VIH. Por lo tanto, la creación de VIHvir como un grupo de apoyo psicoterapéutico es imperativo para abordar las problemáticas por las que actualmente este grupo de personas están pasando. A través de los grupos de apoyo, los PVV pueden ser educadas y atendidas a nivel psicosocial, consiguiendo así el apoyo social que necesitan. Dentro de los beneficios se incluye la reducción de la tasa de mortalidad, una mejora en la calidad de vida y en la adherencia al tratamiento. Por otro lado, estos grupos también ayudan a crear espacios de difusión e intercambio de conocimientos y experiencias generando un sentido de pertenencia social.
Programa ALUMNI. Las enfermedades mentales son afecciones que impactan el funcionamiento emocional, cognitivo y social de las personas. De acuerdo con estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente una de cada cuatro personas en todo el mundo experimentará algún trastorno mental en algún momento de su vida. Esta cifra suma un total de alrededor de 450 millones de individuos que actualmente sufren estas condiciones, situando así los trastornos mentales como una de las principales causas de enfermedad y discapacidad a nivel mundial. Los sistemas de salud, particularmente en países de ingresos bajos y medios, afrontan desafíos significativos para atender esta creciente demanda. Esto se atribuye a la alta incidencia de trastornos mentales, la escasez de profesionales especializados en salud mental y la baja calidad de la atención brindada a los pacientes. Estos datos subrayan la importancia de priorizar la salud mental en la agenda de la salud pública, tanto a nivel global como local. Reconociendo esta relevancia, el CSM ha desarrollado el programa ALUMNI. Este proyecto espera eliminar, en la medida de lo posible, la brecha de tratamiento para la población ecuatoriana que no puede acceder a servicios de calidad por precios completos, favoreciendo así a la salud mental del país y aumentando la cantidad de servicios económicos.
Los grupos vulnerables son comunidades que se enfrentan a condiciones sociales, económicas o de salud que los colocan en una posición de desventaja frente a la población general. Usualmente, esta es la única característica que comparten estos grupos, ya que no son homogéneos y cada uno tiene su propia historia de desventaja y necesidades específicas que deben abordarse. Sin embargo, es importante recalcar que la demografía de estos grupos está en constante cambio, dependiendo de la evolución sociocultural a la que estemos sujetos. Específicamente los grupos con los que trabajan son los siguientes: VIHvir. El proyecto tiene como objetivo beneficiar a aproximadamente 25 personas que viven con VIH (PVV). Estos grupos incluyen a PVV en diferentes etapas de sus diagnósticos, lo que enriquece la experiencia al permitir que los participantes aprendan de diversas vivencias. Además, se establece como característica demográfica que los participantes tengan entre 18 y 55 años. Pueden ser hombres o mujeres, y provienen de diversos grupos sociales. Los únicos criterios de exclusión son ser menor de edad, tener más de 55 años, no tener un diagnóstico de VIH (no se aceptan familiares o personas cercanas de los PVV), o presentar niveles altos de depresión y ansiedad sin estar involucrado en un proceso individual psicoterapéutico. Esta última condición se debe a que estas personas requieren atención individualizada y especializada antes de unirse a los grupos, ya que esos síntomas no serán abordados adecuadamente durante la intervención grupal. Por experiencias pasadas, se puede decir que la mayoría de los participantes pertenecen a la comunidad LGTBIQ+, especialmente hombres gays y mujeres trans, aunque también es frecuente la participación de mujeres heterosexuales cisgénero. Además, también se ha observado que aproximadamente el 50% de los participantes son recién diagnosticados, mientras que la otra mitad tiene ya años con su diagnóstico. Por último, es bastante común encontrarse con activistas por los derechos de las PVV.
Nuevo Comienzo. Este proyecto establecerá grupos de apoyo para mujeres adultas de 18 a 65 años, que podrán participar tanto de manera presencial como virtual, con un promedio de aproximadamente 10 mujeres en cada grupo. En cuanto a las características de las participantes, se reciben mujeres de diversas realidades socioeconómicas, grupos étnicos, orientaciones sexuales e identidad de género (trans o cis). Las únicas
excepciones son ser menor de edad, tener más de 65 años o no haber experimentado violencia de género. Aunque las participantes han variado en sus características, en general, se ha observado que la mayoría son mujeres jóvenes, a menudo estudiantes o madres de entre 30 y 40 años de sectores socioeconómicos bajos. Además, se espera que algunas participantes tengan síntomas de depresión, ansiedad y dificultades emocionales debido a experiencias previas de violencia.
Programa ALUMNI. El Centro de Salud Mental desde el programa de ALUMNI brinda servicios integrales y de calidad a diversos grupos, abarcando desde niños hasta adultos y parejas.
A lo largo del año, las iniciativas de este programa de Vinculación han generado un impacto significativo en diversas poblaciones vulnerables. En total, se logró brindar apoyo directo a más de 50 personas entre los diferentes proyectos, ofreciendo espacios seguros de acompañamiento, intervención y crecimiento personal.
Por medio del programa VIHvir, se fortaleció el sentido de comunidad y resiliencia en personas viviendo con VIH, gracias al nuevo enfoque personalizado que respondió a las necesidades específicas según el tiempo de diagnóstico. Gracias al programa trabajamos en autoestima y autoestigma en esta población, promoviendo su bienestar integral.
En Nuevo Comienzo, el impacto fue especialmente visible en las mujeres que participaron en los grupos presenciales. Estas sesiones permitieron no solo ofrecerles un espacio de apoyo psicológico, sino también reforzar la autonomía y el empoderamiento de las participantes. Trabajar con estas mujeres permite romper el ciclo de la violencia, y asegurar que ellas tengan espacios seguros para estar y compartir con otras mujeres que han pasado por lo mismo.
El programa ALUMNI, como siempre, permitió hacer la salud mental más accesible para personas que no tienen los recursos para un proceso terapeutico en establecimientos privados. No obstante, este año tambien nos enfocamos en trabajar más directamente con la comunidad USFQ, esto no solo nos permite cuidar de los nuestros sino que también aumenta el sentimiento de pertenencia a la USFQ.