
El Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) emerge como una iniciativa destinada a fomentar una cultura de paz. Su meta principal es establecer espacios de diálogo que posibiliten a la ciudadanía la resolución de sus conflictos de índole transigible, aliviando así la carga sobre el sistema judicial. El CAM opera en cuatro frentes: En primer lugar, brinda servicios de mediación