Dispersión de material particulado fino (MP2.5) durante las primeras horas del año 2022 en Cuenca, Ecuador.
El uso de fuegos artificiales y quema de años viejos incrementan los niveles de material particulado fino (MP2.5) en la atmósfera, con impactos directos en la salud pública. Las emisiones de estas fuentes se generan principalmente luego de la medianoche, durante las primeras horas del año nuevo. En estas horas, la capacidad de la atmósfera para dispersar los contaminantes del aire es limitada, y como consecuencia, se generan niveles de MP2.5 que generalmente superan tanto el límite de la norma ecuatoriana de la calidad del aire y la concentración recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Durante el 1 de enero de 2022, la red de monitoreo de Cuenca registró concentraciones (máximo promedio en 24 horas) entre 27.3 y 40.6 μg m-3, valores mayores al nivel recomendado por la OMS (15 μg m-3).
La mejor manera de reducir el impacto de estas emisiones consiste obviamente en reducir la cantidad de fuegos artificiales y de años viejos que se queman para recibir al año nuevo. También se pueden seleccionar fuegos artificiales y monigotes hechos de materiales que generan menores emisiones. Una opción menos explorada consiste en adelantar las emisiones a periodos anteriores a la medianoche, durante la tarde o primeras horas de la noche del 31 de diciembre, cuando la atmósfera generalmente tiene una mayor capacidad para dispersar los contaminantes atmosféricos, generando, por lo tanto, menores niveles de contaminación.
En el artículo titulado Simulating PM2.5 Concentrations during New Year in Cuenca, Ecuador: Effects of Advancing the Time of Burning Activities (Parra et al., 2022), publicado en mayo de 2022, en el journal Toxics (https://www.mdpi.com/2305-6304/10/5/264), se analiza y cuantifica el efecto en la calidad del aire, de adelantar estas emisiones a periodos anteriores a la medianoche.
Con este propósito, se estimaron las emisiones de PM2.5, debido al uso de fuegos pirotécnicos y quema de años viejos, para festejar el inicio del año 2022. Estas emisiones, sumadas al aporte de otras fuentes de fondo (tráfico vehicular, industrias), se usaron para estudiar la dispersión del contaminante durante los días 31 de diciembre de 2021 y 1 de enero de 2022. Para ello, se utilizó el modelo Wheather Research and Forecasting with Chemistry (WRFChem), un modelo de última generación, que permite simular numéricamente variables meteorológicas, como la velocidad y dirección del viento, así como la dispersión de contaminantes del aire como el MP2.5 (Figura 1).

Adicionalmente, se realizaron experimentos numéricos de la dispersión de MP2.5, asumiendo que las emisiones por año nuevo se adelantan a las 18:00 y 21:00 del 31 de diciembre de 2021 respectivamente. Los resultados indicaron que si las emisiones por el festejo del año nuevo hubiesen empezado a las 18:00 o 21:00, las concentraciones en promedio hubiesen sido entre 51.4 y 33.2% menores respectivamente, en comparación con las concentraciones que corresponden a la quema de años viejos y fuegos pirotécnicos, iniciando a las 00:00 del 1 de enero de 2022.
Referencias:
Parra, R.; Saud, C.; Espinoza, C. Simulating PM2.5 Concentrations during New Year in Cuenca, Ecuador: Effects of Advancing the Time of Burning Activities. Toxics 2022, 10, 264. https://doi.org/10.3390/toxics10050264
