Riksiri: Plataforma tecnológica de educación sexual integral para adolescentes en tiempos de pandemia
El proyecto Riksiri inicia en el 2020 con la idea de crear una plataforma digital con la participación de adolescentes, tanto de la población indígena como de la población mestiza, para hacer realidad una educación sexual que sea integral (ESI) y accesible. La ESI es una de las metodologías que han demostrado efectividad en prevenir el embarazo en adolescentes. Esta es una necesidad imperante en el Ecuador que aún tiene cifras alarmantes, pues tan sólo en el año 2021 se registraron 64.129 embarazos entre niñas y adolescentes de 10 a 19 años.
Para el 2024 el proyecto quiere 1) refinar la interfaz de la página web, 2) continuar con la promoción de la plataforma en el sistema educativo para alcanzar la meta de llegar a 1000 adolescentes capacitados en ESI en Cotacachi. A la fecha se ha alcanzado 250 miembros de la población objetivo. Finalmente, se busca 3) ampliar los beneficiarios a los territorios de incidencia actual del programa de salud integral. Esperamos que esta formación se realice en 5 centros de salud, con la participación de al menos 60 adolescentes en cada uno, con un total de 300 potenciales beneficiarios adicionales.
Promover una formación en educación sexual integral con pertinencia sociocultural en población adolescente de los cantones de Cotacachi y Quito en el año 2024.
3. Salud y bienestar
Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades
4. Educación de calidad
Objetivo 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos
5. Igualdad de género
Objetivo 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas
17. Alianzas para lograr los objetivos
Objetivo 17: Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible
El embarazo en adolescentes sigue siendo una problemática en América Latina y el Caribe, pues la tasa de fecundidad es de 52 partos por cada 1.000 mujeres entre 15 a 19 años, mientras que a escala mundial es de 41 partos por 1.000 mujeres en este rango de edad. En Ecuador se estima que esta tasa es de 58 partos por cada 1.000 adolescentes de 15 a 19 años (UNFPA, 2024). Esto se traduce en que tan sólo en el año 2021 se hayan registraron 64.129 embarazos entre niñas y adolescentes de 10 a 19 años (MSP). El embarazo adolescente afecta al proyecto de vida de las niñas y jóvenes mujeres, pone en riesgo su salud y perpetúa los círculos de pobreza. Suele afectar en mayor proporción a poblaciones indígenas debido a las inequidades sociales históricas, lo cual produce acceso limitado a educación sexual integral y métodos anticonceptivos modernos (Galárraga y Harris, 2021).
La falta de conocimientos sobre salud sexual y reproductiva sigue estando muy relacionada con mayores niveles de embarazo no intencionado, pues su ausencia contribuye a que los jóvenes realicen prácticas sexuales inseguras al basar sus comportamientos en mitos e ideas erróneas sobre la anticoncepción y el cuerpo humano (UNFPA, 2022). Esta es un área que no se ha cubierto de forma satisfactoria en el Ecuador, pues no se implementa de forma sistemática en el sistema educativo. Además, debido al avance acelerado de la tecnología, los adolescentes se encuentran cada vez más conectados a Internet, con lo cual pueden acceder a información sin fundamento científico. Es necesario usar este interés en la tecnología a favor de la educación. De hecho, hay evidencia que demuestra que las intervenciones de educación sexual basadas en tecnología, de forma general, son más eficaces para mejorar el conocimiento sobre salud sexual (Bailey, et.al., 2010).
Por este motivo, el equipo investigador creó la plataforma digital Riksiri, la cual aborda las temáticas contempladas en las Orientaciones Técnicas Internaciones sobre Educación en Sexualidad elaboradas por organizaciones como UNESCO.
En noviembre de 2022 se dio seguimiento a 159 estudiantes de la Unidad Educativa Imantag, parroquia rural del cantón Cotacachi. Los estudiantes completaron una encuesta para evaluar sus conocimientos 6 meses después de la primera intervención. Además, 15 de ellos participaron en grupos focales, en los cuales se recabó información para comprender mejor el desempeño de la plataforma y cuál fue la precepción de los estudiantes en cuanto a su contenido.
Entre febrero a marzo de 2023 se trabajó con 223 estudiantes de la Unidad Educativa Cotacachi, de 8vo a 6to curso. Esta institución está ubicada en la parroquia de San Francisco, del cantón Cotacachi. Ellos recibieron varias capacitaciones acerca del uso de la plataforma. Se aplicó una encuesta antes y después de su uso. Además, se mantuvo un grupo focal para recabar a profundidad sus opiniones y sugerencias.
En cuanto al apoyo a los servicios de salud, en enero se entregaron 44 implantes al centro de salud Cotacachi. Debido a la gran necesidad de este insumo, en diciembre se entregaron 20 implantes más al distrito 10D03, al cual pertenece este centro de salud. De esta forma, 64 adolescentes tuvieron acceso a un anticonceptivo moderno y con alta efectividad y eficacia. El objetivo de esta colaboración es articular al sector educativo y al sector de salud para generar un trabajo conjunto hacia la prevención del embarazo en adolescentes.
La plataforma Riksiri es un medio para llevar la discusión sobre la educación sexual integral a comunidades y poblaciones rurales, tanto índigenas como mestizas. Garantizar el ejercicio del derecho a tener acceso a información confiable sobre salud sexual y reproductiva es fundamental para promover la toma de decisiones informadas, y así facilitar que los y las adolescentes cumplan su plan de vida y puedan contribuir al desarrollo del país.
Este año hemos conseguido importantes logros. A través del seed grant del Centro de Estudios y Capacitación de la Población de la Universidad de Brown, pudimos innovar el programa Riksiri. Además de la formación en educación sexual integral, el programa incluyó clases de emprendimiento, educación financiera y empoderamiento personal. Este fue un piloto que tuvo como objetivo ver el nivel de aceptabilidad de esta metodología en la población y además obtener datos preliminares sobre su factibilidad. La investigación se desarrolló entre febrero y junio de 2024, y al momento el manuscrito se encuentra en proceso de redacción. Los estudiantes y profesores de la Unidad Educativa Imantag expresaron un gran interés en el proyecto y en que se pueda replicar en el futuro. De esta forma, más adolescentes se involucraron en actividades de prevención del embarazo en la adolescencia. Esto también permitió afianzar aún más la relación de trabajo con el distrito educativo de Cotacachi.
Nuestro otro gran logro fue finalizar la nueva versión de la plataforma, la cual se adaptó según los resultados obtenidos de una investigación previa financiada por el programa de University of Minnesota Center for Global Health and Social Responsibility’s Seed Grant. Gracias a estos resultados, identificamos los contenidos que debían mejorar para alcanzar a un mayor número de adolescentes, diseñamos un mejor flujo en cuanto a la navegación en el sistema. Además, aplicamos un diseño de gamificación para que el usuario tenga una experiencia entretenida mientras cursa por un proceso formativo.
Como proyecto, uno de nuestro mayor interés ha sido desde el principio involucrar a la población objetivo en el diseño y retroalimentación de esta herramienta. Por reste motivo, organizamos el taller “Laboratorio Riksiri” en la USFQ en el que participaron 21 estudiantes de la Unidad Educativa Cotacachi, quienes ya conocían la plataforma. Junto a ellos exploramos qué temas aún no se están abordando en la plataforma y de qué otras formas les gustaría dar uso a la misma. Fue una jornada enriquecedora, en la que también pudieron conocer las instalaciones de la USFQ y se los motivó para que puedan incluir dentro de su plan de vida el objetivo de completar estudios de tercer nivel.
Este año también nos tomamos el tiempo de compartir todo el trabajo que hemos realizado con tomadores de decisiones. Esto lo hicimos no sólo para reconocer el esfuerzo de todos los miembros del equipo sino también para seguir buscando alianzas estratégicas que permitan escalar el alcance del proyecto. Es así que el 13 de septiembre organizamos un evento para presentar esta herramienta. Estre los asistentes se encontró el Viceministro de Gobernanza de la Salud, Mgs. Eduardo Herdoiza, representantes y delegados del Ministerio de Salud Pública y la Coordinación Zonal 9, autoridades de la USFQ, como Henry Vásconez, decano de la Escuela de Medicina y Diana Coello, representante del departamento de vinculación.
A través de estas acciones, consideramos que el proyecto tuvo un alto impacto en las comunidades y poblaciones de incidencia.













