
Ecuador enfrenta una tasa de desnutrición del 23.2%, que se eleva al 44% en áreas rurales. A pesar de los programas de nutrición a nivel nacional, no se ha logrado abordar eficazmente este problema, lo que sugiere la existencia de factores no explorados. Esta propuesta se enfoca en enfrentar la desnutrición infantil mediante la evaluación de las consecuencias del uso de leña para cocinar. Actualmente, el 20% de la población rural sigue utilizando leña de manera habitual, lo que conlleva riesgos para la salud, como problemas respiratorios, deficiencias en el sistema inmunológico y problemas cardiovasculares. Este proyecto tiene como objetivo estudiar una comunidad, en la cual establecer una línea base de salud y evaluar la exposición a contaminantes de las familias. Además, se busca organizar programas educativos donde se profundizará en las preferencias de la comunidad en cuanto a cocinas con chimenea, para que participen activamente en el diseño de un modelo alternativo. Nuestra propuesta busca el beneficio de la comunidad y su empoderamiento en la toma de decisiones relacionadas con su propio desarrollo. Con esto, se pretende establecer un plan piloto para evaluar la implementación de hasta 6 cocinas y desarrollar un plan para transición masiva.