Menka Onko
Este proyecto tiene como objetivo promover fuentes de ingreso económico sostenibles para las familias de cuatro comunidades Waorani en la Amazonía ecuatoriana, a través del desarrollo y fortalecimiento de un emprendimiento comunitario, basado en la elaboración de artesanías Waorani. Este proyecto busca mantener el conocimiento ancestral de las artesanas Waorani, y a la vez añadir elementos innovadores para dar los primeros pasos en su comercialización y posicionamiento.
Adicionalmente, este proyecto contribuirá al desarrollo de protocolos de buenas prácticas agro-forestales para la cosecha y recolección de materia prima en sus chacras o bosques para la elaboración de las artesanías.
La USFQ, a través de la Estación de Biodiversidad Tiputini, mantiene una relación de cooperación con estas cuatro comunidades Waorani por más de 20 años. Es por eso que, por medio de un razonamiento inductivo y por acercamientos formales e informales, estas comunidades han solicitado apoyo para enfrentar desafíos socioeconómicos y ambientales que siguen empeorando su situación comunitaria. Entre esos desafíos se encuentra identificar fuentes alternativas de ingreso económico salvaguardando la integridad de su cultura, de su identidad y de sus recursos naturales.
Promover fuentes de ingreso económico alternativas y sostenibles para las familias de las comunidades Waorani en la Amazonía ecuatoriana.
5. Igualdad de género
Objetivo 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas
8. Trabajo decente y crecimiento económico
Objetivo 8: Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos
15. Vida de ecosistemas terrestres
Objetivo 15: Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad
12. Producción y consumo responsables
Objetivo 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles
17. Alianzas para lograr los objetivos
Objetivo 17: Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible
Las poblaciones indígenas de la Amazonía ecuatoriana dependen parcialmente de la industria petrolera para subsistir en esta zona, ya que aportan al ingreso económico de ciertas familias. Sus actividades agroforestales cumplen necesidades básicas de alimentación. Sin embargo, no es suficiente para cubrir otras necesidades en caso de salud, vestimenta, vivienda o educación. Las familias viven con escasos recursos económicos y recurren a otras actividades para encontrar ingresos económicos, tales como la cacería de animales silvestres para su venta. Esta actividad, entre otras, empeoran la salud de las poblaciones de animales silvestres, la salud del entorno natural y por ende debilita el acceso a los recursos ecosistémicos a largo plazo.
Una de las actividades que aportan a la economía de las familias Waorani y cuya materia prima se obtiene del bosque y de las chacras de dichas familias, es la elaboración y venta de artesanías de las mujeres y hombres Waorani. Las mujeres artesanas de las comunidades en la Vía Maxus, elaboran diferentes tipos de artesanías para luego vender a los visitantes de las estaciones científicas de la PUCE y la USFQ. Los visitantes de la EBT-USFQ, realizan una breve parada en el punto de venta de artesanías de las mujeres, teniendo así la oportunidad de observar y tal vez comprar algunas de estas artesanías. Esta es una de las muy pocas oportunidades que las mujeres tienen de vender sus productos.
Estas artesanías son hechas principalmente con fibra de palma de Chambira, semillas y plantas tintóreas recolectadas de sus bosques. Los materiales en sí no siempre se recolectan con métodos sostenibles, con la tala de altas palmeras Chambira para recolectar la fibra y el posible agotamiento local de estas plantas. Dado que los artesanos suelen vivir en contextos extremadamente remotos, gran parte de los beneficios de las ventas suelen consumirse en el alquiler de las tiendas o en los salarios de los vendedores. Así pues, perspectivas económicas como la venta de artesanía no siempre son tan sostenibles, equitativas o rentables.
Aunque existen variaciones en las fibras, los diseños, los tintes y las técnicas entre las nacionalidades indígenas de la Amazonia, sus artesanías comparten muchas características. Por tanto, podría parecer inoportuno estructurar una propuesta de bioeconomía en torno a estos productos intercambiables. Sin embargo, sostenemos que es la propia persistencia de esta artesanía, a pesar de los bajos valores del mercado local, lo que hace necesaria la intervención y la infusión de nuevos enfoques y procesos.
Con el apoyo de la AMWAE, la USFQ a través de la EBT ha dado unos primeros pasos en respuesta al interés de las artesanas en recibir capacitación en técnicas de tejido y elaboración de artesanías. Sin embargo, aún existen aspectos técnicos y operativos que definir para crear un negocio comunitario basado en el conocimiento y las habilidades de los habitantes de estas comunidades.
El alcance de este proyecto se dirige a cuatro comunidades Waorani que habitan en la vía Maxus. Estas son: Guiyero, Ganketapare, Nenkiguiro y Timpoka. Estas comunidades están conformadas por aproximadamente 70 familias, y éstas a su vez están conformadas por un promedio de 5 a 6 habitantes. Es decir que en total son aproximadamente 350 habitantes. No existen números exactos de los habitantes, ya que por mucho tiempo no se han registrado formalmente todos los habitantes de la zona y también porque usualmente existe una población flotante que frecuentemente migra entre localidades y otras comunidades del territorio Waorani en toda la Amazonía ecuatoriana.
Para esta primera fase del proyecto, se contempla a las artesanas más experimentadas como gestoras de este proyecto. Sin embargo, muchas artesanas muestran interés en mejorar sus conocimientos en este tema. Son aproximadamente 35 mujeres artesanas que activamente participan en la elaboración y venta de sus productos. Las mujeres van desde los 14 hasta los 65 años de edad. Sus productos van desde pulseras y collares, hasta chigras, carteras, paneras, entre otros. En una parada de un grupo de visitantes en su casa de artesanías, hay mujeres que logran vender entre $5 y $20 dólares, y la mayoría de las mujeres artesanas no logra vender ningún artículo. Los grupos de visitantes paran máximo dos veces a la semana, pero durante muchas semanas es posible que ningún grupo de visitantes paren en la casa de artesanías.
Las mujeres tienen gran parte de la responsabilidad en el sustento de sus familias, de sus chacras y de sus hogares. Son quienes se preocupan todos los días de la alimentación y educación de sus hijos. Son quienes se preocupan por la venta de productos de la chacra para tener ingresos adicionales para sus hijos. Los hombres que no tienen un ingreso fijo, ya sea a través de la empresa petrolera o participando en otras actividades administrativas en la zona, se dedican a la cacería para la venta de carne silvestre y así aportar a la economía del hogar.
El proyecto Menka Önko, un bioemprendimiento liderado por artesanas Waorani, ha generado un impacto significativo en las 40 mujeres involucradas directamente. Este impacto se traduce no solo en el fortalecimiento de sus capacidades artesanales, sino también en su empoderamiento económico y social, al tiempo que contribuye a la preservación de sus prácticas ancestrales y recursos del bosque tropical.
En el último año, las artesanas han logrado desarrollar tres prototipos de productos que combinan técnicas tradicionales con elementos innovadores, posicionándose como referentes de calidad y creatividad. Este proceso ha permitido a las participantes perfeccionar sus habilidades y diseñar productos competitivos para los mercados locales y externos. Además, gracias a la creación de la marca Menka Önko, se ha fortalecido la identidad visual del emprendimiento mediante material promocional y empaques, herramientas esenciales para la comercialización efectiva.
La participación en seis ferias y eventos de venta fuera del territorio ha ampliado el alcance de las artesanas, permitiéndoles interactuar con nuevos segmentos de clientes y aumentar sus ingresos. Este acceso a mercados diversificados ha sido clave para visibilizar el trabajo de las artesanas más allá de sus comunidades, promoviendo una percepción positiva de la cultura Waorani y sus productos.
Otro logro destacado es la capacitación de cuatro coordinadoras locales (Nee Akas), quienes ahora gestionan la logística de las actividades y eventos del proyecto. Este rol no solo refuerza la sostenibilidad del emprendimiento, sino que también fomenta el liderazgo comunitario. Asimismo, el modelo de negocio diseñado y en proceso de implementación asegura que el bioemprendimiento evolucione con bases sólidas y objetivos claros.
La identificación de recursos locales y externos ha permitido una producción más eficiente, mientras que la dotación de materiales asegura que las artesanas puedan continuar creando sin interrupciones. De manera general, este proyecto no solo genera beneficios económicos inmediatos, sino que también empodera a las mujeres para convertirse en agentes de cambio dentro de sus comunidades.
El impacto del proyecto Menka Önko trasciende lo económico, promoviendo la equidad de género, el fortalecimiento cultural y el desarrollo sostenible, marcando un camino prometedor para el bioemprendimiento en la Amazonía ecuatoriana.


